La Filariasis, más correctamente Dirofilariosis,  “gusano del corazón” es una enfermedad en los perros que calificaremos como grave y que puede presentarse en gato, otros animales salvajes y ocasionalmente el hombre.

Se debe a la infestación de un parásito redondo alargado, que se aloja en corazón y arterias pulmonares del perro. Su tamaño varía entre 12-14 cm los machos y 25-35 cm  sus hembras.  Su número varía entre pocos o cientos en el mismo animal.

Es una enfermedad típica de zonas templadas y húmedas, donde viven los mosquitos, que la propagan de un perro a otro mediante sus picaduras habiéndose descrito hasta 70 especies diferentes que puedan propagarla. Se ha descrito en todo el mundo, en todos los continentes y es Huelva la zona más afectada en la península.

Normalmente se manifiesta en forma crónica y puede causar la muerte del perro  después de varios  años. Hay además una forma aguda que puede ser mortal en pocas horas. 

Estos parásitos cardiacos, utilizan los mosquitos como hospedadores intermediarios para desarrollar su ciclo. Las formas adultas viven en el corazón y arterias pulmonares. Allí se alimentan, se reproducen y liberan a la sangre las microfilarias. Estas microfilarias son características de esta enfermedad y son diferentes de otras muchas que existen y que se corresponden con otras enfermedades diferentes y que no producen la Filariasis.

Los mosquitos al alimentarse de sangre de perros afectados, aspiran las microfilarias y se infectan. Una vez en el mosquito, éstas evolucionan durante 15-17 días, sufren  mudas, alcanzan el tamaño y la forma adecuada para inocularlas a otro perro cuando le pican para alimentarse.

Estas nuevas microfilarias, evolucionan en el animal sano, primero en la piel unos 30 días y después migran por el cuerpo hasta el corazón donde, maduran, alcanzan la fase adulta y comienzan a reproducirse, produciendo otra vez microfilarias, aspiradas por otro mosquito y completan el ciclo.

Para la difusión de esta grave enfermedad, solo se necesita un perro enfermo y mosquitos. 

Se presentan graves lesiones en corazón, pulmones, hígado y riñones. Se producen obstrucciones en las arterias de salida del corazón y válvulas cardiacas provocando un fallo cardiaco. El corazón se agranda para responder funcionalmente y afecta a otros órganos.

Los síntomas clínicos en el perro no son inmediatos, desde un año a varios años hasta aparecer en el perro. Inapetencia, cansancio, enflaquecimiento, tos, síncopes, hemorragias nasales y, según avanza la enfermedad, puede complicarse con ascitis, edemas y en casos más severos, la muerte. 

Diagnóstico, siempre y solo, debe realizarse por el veterinario, hay varios test a emplear para que el diagnóstico sea precoz y el tratamiento exitoso .

 La prevención es fundamental

Tratamiento siempre el veterinario, ya que hay procesos delicados que deben valorarse a medida que el perro evoluciona.

Todos pueden ser tratados con éxito, incluso los casos agudos. La única limitación es la gravedad de lesiones crónicas en los órganos afectados por un diagnóstico tardío. Lo más importante es el diagnóstico precoz y un buen seguimiento hasta conseguir eliminar los parásitos del corazón.

La eliminación de las microfilarias del torrente circulatorio, para lo cual utilizamos un derivado de ivermectina por vía oral que se administra al can una sola vez.

Después evaluar otra vez al perro en la consulta.

Posteriormente eliminar los parásitos adultos del corazón. El tratamiento que se administra durante dos días en cuatro inyecciones intravenosas cada doce horas y estrictamente bajo vigilancia veterinaria. También puede administrarse un tratamiento distinto, de forma intramuscular mediante dos inyecciones cada día. Los dos tratamientos tienen sus riesgos, pero bien vigilados no deben ocasionar ningún problema.

Posteriormente al tratamiento el perro debe permanecer en reposo y hacer una evaluación por el veterinario a los 7 días y 21 días. Algunas veces es necesario recurrir a cirugía para extraer los parásitos de las venas cavas y del corazón con medios adecuados. Todo esto lo referenciamos a título informativo, insistimos que solo el veterinario debe realizarlo.

Después de recuperar el animal debemos comenzar a prevenir la enfermedad para no infestarse de nuevo.

Prevención de la Filariosis:

Hay varios productos que previenen la enfermedad de forma eficaz.

Cardotek plus                      (Ivermectina)

Milbemax                              (Milbemicina)

Program plus                      (Milbemicina + Lurfenurón))

Stronghold                           (Selamectina)

Guardian                              (Moxidectina)

Cada uno tiene una forma de aplicación y previene además de otros parásitos, tanto internos (áscaris) como externos (pulgas).

Todos se aplican una vez al mes, ya que actúan sobre las larvas que introducen los mosquitos debajo de la piel y permanece allí durante esos 30 días que es justo la forma de aplicación del preventivo cada 30 días.

Las zonas endémicas tienen presencia de mosquitos todo el año y la prevención debe darse también todos los meses del año.

En las zonas donde hay temporadas sin mosquitos se puede suspender, pero cuidado ya que con un poco de sol y buena temperatura pueden aparecer y eso ocurre cada vez más frecuentemente.

En cualquier caso y aun realizando la prevención continuada durante todo el año, es conveniente tener la seguridad que no han existido infestaciones nuevas con un control mediante los test comentados anteriormente.